Las fábricas Honda del Norte estadounidense han trabajado para encontrar la manera de enviar la menor cantidad posible de residuos generados por la empresa a los vertederos. Actualmente, después de una década de trabajo, el cúmulo de residuos enviados por las 14 plantas de la empresa a estos sumideros es prácticamente nulo.
En 2001, cuando Honda comenzó a trabajar en materia de residuos, enviaba 62,8 libras de residuos industriales por vehículo producido. A mediados de 2012, prevé proporcionar 1,8 libras por vehículo.
La primera instalación para cumplir con el objetivo de cero desechos fue la fabrica de Alabama en 2001, y unas pocas plantas que lo lograron simultáneamente a principios de este año.
Los esfuerzos de las plantas se iniciaron con una “inmersión en los contenedores” para obtener una visión precisa de la basura que se estaba produciendo y qué se podía hacer con ella.
Las acciones iniciadas por las plantas incluyeron:
* Reducir el tamaño de las hojas de acero utilizadas para estampar las piezas
* Reutilizar la arena usada en las operaciones de fundición de aluminio y metales ferrosos
* Cambiar el embalaje de las piezas para que sea reciclable
* Construcción de contenedores de reciclaje para los materiales
* Reducir al mínimo el desperdicio de papel y plástico en las cafeterías
* Compostaje de residuos de alimentos
La arena, que se utiliza para hacer moldes para la fundición, solía ser enviada a los vertederos, donde se la utilizaba para alinear pozos y cubrir las capas de basura. Sin embargo, las plantas de motores de Honda en Ohio, Alabama y Canadá ahora reciclan sus restos de arena como material de abono de jardinería. En 2010, las plantas han reciclado 9.400 toneladas de arena.
Diez de las plantas no envían residuos a los vertederos y las otras cuatro sólo envían dos clases de residuos, que suman menos de la mitad del 1% de los residuos de las operaciones de Honda: una pintura de pretratamiento, subproducto que no es reciclable debido a las regulaciones de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de EE.UU.; y papel, plástico y residuos de alimentos de las plantas en México que, según la empresa, carecen de opciones de eliminación ambientalmente responsables.
Vía: compromiso RSE