Un tercio de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) tienen problemas de funcionamiento, que conducen a un mal tratamiento de los residuos fecales.
Galicia contabiliza 132 infraestructuras de estas características, de las que 104 están en manos municipales; el 40% de ellas, todas pertenecientes a concellos, hacen mal su función. Un porcentaje que significa que 42 estaciones, el 31% del total, gestionan un servicio esencial de manera deficiente. El dato se incluye en un informe de Augas de Galicia hecho público ayer.
El nuevo desarrollo normativo prevé un modelo para resolver este problema. De acuerdo con el reglamento presentado ayer, se establece que las industrias deberán contar con un permiso de vertido si se conectan a la red pública de saneamiento y, en los casos en los que se superen los límites contaminantes, tendrán que someter a las aguas a una depuración previa.
Vía: La Voz de Galicia.es