Llega la hora de comer, nos vamos a la cocina y preparamos uno de nuestros platos favoritos, unas patatas con huevos fritos. Para la elaboración de este menú, el aceite juega un papel muy importante, ya que es uno de los elementos esenciales para la elaboración de dicho plato. Al acabar de comer, recogemos la mesa y nos surge una pregunta: “¿qué hacemos con el aceite usado?”.
En la mayoría de los hogares la opción más utilizada es tirarlo por el fregadero, una acción que parece no tener mucha importancia, ya que podemos pensar que se trata de poca cantidad, pero si sumamos el aceite de todos, el resultado se convierte en un gran problema medioambiental, siendo una de las principales causas de contaminación de nuestras aguas.
Teniendo en cuenta el dato de que un litro de aceite puede llegar a contaminar 1.000 litros de agua, ya deberíamos de saber que la opción más adecuada no es tirarlo por el fregadero y que la mejor elección es depositarlo en un contenedor de reciclaje de aceite.
Actualmente, cada vez hay más puntos de recogida de aceite usado al alcance de los ciudadanos, repartidos en supermercados, edificios públicos o en contenedores específicos en la calle. A pesar de que la concienciación de la sociedad es cada vez mayor, y el reciclaje del aceite usado cobra una gran importancia, aún existen municipios que no tienen un sistema de recogida accesible. Entonces surge otra pregunta: “¿qué podemos hacer con el aceite usado si no tenemos un contenedor cerca?”.
1. Reducir el consumo
El mejor residuo es aquel que no se llega a generar, por eso la opción de reducir el consumo de aceite al mínimo es la acción más importante que deberíamos de tomar, no solo por el cuidado del medio ambiente, sino también por nuestros bolsillos y nuestra salud.
2. Reutilizar el aceite en otras comidas
Podemos usar el aceite para freír varias veces, siempre y cuando lo filtremos en cada uso, sobre todo para eliminar restos de comida.
3. Llevarlo a un Punto limpio
Una vez que no nos sirva el aceite lo podemos almacenar correctamente en unas botellas y llevarlo a un punto limpio, una instalación pensada para depositar residuos domésticos contaminantes como el aceite, y su posterior envío a plantas de reciclaje para convertirlo en biodiesel.
4. Elaboración de jabón casero
Una de las mejores opciones para reducir el impacto del aceite usado es fabricar jabón casero, ese que usaban nuestras abuelas hace ya unos cuantos años.
Para poder fabricar jabón en nuestra propia casa, lo que debemos de hacer es:
1) Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que tenemos que tomar una serie de medidas de seguridad: poner unos guantes, la mascarilla, las gafas protectoras y proteger la ropa con un delantal o ropa vieja. La sosa cáustica es un producto tóxico, que si se aspira, ingiere o toma contacto con la piel o los ojos resulta muy peligroso, ya que es muy corrosivo. Si se siguen correctamente las instrucciones y se maneja con cuidado no representa ningún peligro. En caso de contacto hay que lavarse con abundante agua.
2) Filtramos el aceite usado con un colador para sacar todos los grumos o impurezas que pueda tener y lo reservamos en una botella que quede perfectamente cerrada.
3) Echamos en un recipiente 1,5 litros de agua (es importante de que el recipiente sea de barro o metal, y que no sea de aluminio porque reacciona con la sosa), añadimos 250 gramos de sosa cáustica, con mucho cuidado, y nos alejamos para evitar inhalar los vapores que produce la reacción química y las posibles salpicaduras que pueden quemarnos la piel.
4) Añadimos 1,5 litros de aceite usado poco a poco, mientras con una cuchara de madera vamos removiendo la mezcla, es importante que siempre sea en la misma dirección. Este proceso debemos prolongarlo durante un buen rato, una hora aproximadamente, hasta que tengamos una crema de aspecto semejante a la mayonesa. Si lo deseamos podemos añadir los aromas o colorantes en la parte final de este proceso.
5) Colocamos la masa en un molde y lo dejamos reposar durante un par de días.
6) Antes de que la masa se solidifique del todo, cortamos el jabón con la forma que deseamos.
7) Lo dejamos secar un mes, dándole la vuelta de vez en cuando para que se seque por todos los lados.
Y listo, ya tenemos nuestro jabón casero que lo podemos utilizar para lavar a mano la ropa o rallado en la lavadora, lavar los platos y todo lo que se nos ocurra.
¿Sabías que…?
– En total, España mueve unos 180 millones de litros de aceite vegetal usado anuales.
– Se estima que dos tercios de este residuo acaba en las alcantarillas, de manera que ocasiona atascos, daños en plantas de tratamiento de aguas residuales, aumento de plagas urbanas,…
– Se estima que cada consumidor genera al año unos cuatro litros de aceite doméstico usado.
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