Desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre, un personal especializado en actividades acuáticas comenzó a trabajar en el Miño, al igual que en años anteriores, por lo que todavía seguirá retirando desperdicios del cauce del río durante las próximas semanas.
Para limpiar el lecho del río, seis personas trabajan con dos embarcaciones en el Miño, convenientemente pertrechadas con equipos de buceo y con una cámara subacuática para encontrar los residuos antes de realizar las inmersiones.
La mayoría de la basura que han sacado del río es chatarra metálica y diferentes componentes de vehículos, como parachoques o ruedas.
En anteriores veranos, este servicio llegó a retirar del cauce del Miño decenas de motocicletas, supuestamente robadas, y objetos de lo más pintoresco, incluso varias escopetas de caza, además de numerosos componentes de vehículos e incluso muebles.
Vía: ABC