El Congreso de los Diputados está apunto de aprobar la nueva Ley de Residuos. Una de las principales novedades de la norma es la posibilidad de que se pueda poner en marcha un sistema de depósito de envases, como el que funcionaba con las botellas retornables en los años 80: se paga una fianza al comprar un envase y el establecimiento devuelve el dinero cuando se le entrega vacío. Eso sí para poder hacerlo se tendría que demostrar la viabilidad económica del sistema.
La aprobación de la ley no quiere decir que se vaya a poner en marcha de forma inmediata el sistema de depósito de envases. Sin embargo, que el texto contemple la posibilidad de instaurarlo (en caso de que se demuestre la “viabilidad técnica, ambiental y económica para España”) ya ha generado un encendido debate entre consumidores, comerciantes, administraciones y gestores de residuos.
En total, España genera cada año 400 millones de toneladas de residuos, incluyendo los ganaderos, industriales y mineros. De ellos, el 6% corresponde a residuos sólidos urbanos, es decir, unas 24 millones de toneladas. Y de esos 24 millones de toneladas, 19 corresponden a residuos orgánicos y 5 millones a envases domésticos e industriales. En 2010 se reciclaron 1,2 millones de toneladas de residuos, el 65,9% del total, dos de cada tres envases se reciclan en España, según Ecoembes.
Sin embargo, el director de la asociación Retorna y ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán, cree que las cifras no se ajustan a la realidad. En términos globales, los ecologistas estiman que el porcentaje de vidrio reciclado es del 53% frente al 60% oficial, el de plástico un 19,6% frente al 26%, el de papel y cartón un 52% frente al 73,7%, y el de metales un 48% frente al 67%, entre otros.
No obstante, el presidente de Retorna si se muestra muy favorable al sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), que se propuso desde la organización que él preside. En cambio, el presidente de la Unión de Consumidores de España (UCE), José Ángel Oliván, ha criticado que los consumidores no están bien informados por ninguno de los dos sistemas y que el SDDR supondría un canon ecológico de 25 céntimos por envase, que castiga de antemano y sólo se devuelve “si el ciudadano se porta bien”.
Domingo Jiménez Beltrán asegura que con este sistema “se puede llegar al objetivo de residuo cero”. Este sistema ya funciona desde hace años en otros países como Dinamarca, pero, según Jiménez Beltrán, para su implantación en España hace falta un cambio de postura y mentalidad. “Hablamos de un cambio radical en la recogida de basuras que podría aumentar en 600.000 toneladas más la cantidad que se recoge en la actualidad y llevar la tasa de reciclado del 15% al 80%”.
Vía: EL MUNDO