Los vecinos de Nostián se quejan de que los seis días de huelga en la planta de tratamiento de basuras no ha esperado mucho para pasarles una apestosa factura. Denuncian que hay más insectos que antes, que la basura comienza ya a oler y auguran que todo esto irá a peor si Albada y sus empleados no lo arreglan cuanto antes, y es que el calor que todavía está por venir agravará el hedor que ahora impregna sus casas y caminos.
Están rodeados por industrias que generan malos olores y lo saben, pueden soportar el día a día e, incluso, puede que algunos se hayan ya acostumbrado al compañero invisible que es el mal olor, pero los residuos acumulados convierten el hedor en peste y por eso sí que ya no se resignan a pasar.
La situación les parece “insostenible” y piden a la empresa que negocie con los trabajadores para acabar con la huelga y, de ese modo, evitar sumar a la lista más perjudicados que los vecinos de Nostián.
No les gusta que el camino que les lleva al núcleo de viviendas atraviese la refinería, tampoco que no exista un plan de seguridad ni que la salida de emergencia que les habían prometido, además, denuncian que las obras del acceso a la dársena del puerto exterior han afectado a su vida y que han tenido problemas con la utilización de los explosivos.
Vía: laopinióncoruña.es