El grupo empresarial Cespa cuantificó ayer los desperfectos producto de los actos de sabotaje al servicio de recogida de basuras de La Coruña en 50.000 euros. Desde el pasado lunes, 36 camiones de la compañía aparecieron con las ruedas pinchadas, lo que dificultó las labores de recogida de residuos en la urbe.
Después de que en la madrugada del martes solo se pudiese retirar el 20 por ciento de la basura depositada en los contenedores, tras aparecer una treintena de vehículos damnificados en el polígono industrial de La Grela, se reforzó la vigilancia y los camiones salieron a la calle con un dispositivo policial, a cargo de la Policía Local y la Policía Nacional.
Dichos incidentes coinciden con la huelga indefinida de los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, gestionada por la empresa Albada. A la vista de la problemática existente, el alcalde de La Coruña, Carlos Negreira, incentivó a los trabajadores de Albada y a la empresa a que se sienten a negociar para poner fin a la huelga.
Vía: ABC