Reinventarse o morir. A la industria española de fabricación de bolsas de plástico, la principal productora de Europa, no le espera un futuro nada prometedor, a no ser que pise el acelerador para reconvertir un negocio que parece tener los días contados. La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, aprobada el pasado 14 de julio por el Congreso, establece que a partir de 2018 dejarán de distribuirse bolsas de plástico de un solo uso, que serán sustituidas por biodegradables. Los fabricantes han puesto el grito en el cielo porque, tal y como está la economía española, ven imposible conseguir financiación para reestructurar el sector hacia la fabricación de materiales biodegradables. Por ello, ya han anunciado que en un horizonte de dos o tres años, si la norma prosigue, se cerrarán más de 250 pequeñas y medianas empresas y se destruirán unos 6.000 puestos de trabajo.
“En lugar de prohibirlas, desde el Ministerio de Medio Ambiente, deberían haber potenciado el consumo responsable, el impulso del reciclado y la valorización energética”, sostiene Enrique Gallego, director general de Anaip, quien añade que, con la Ley de Residuos el Gobierno ha actuado de espaldas a la industria, ya que según dice, nunca se creó una comisión en la que estuvieran representados todos los sectores afectados, para estudiar el problema y buscar una solución más justa, como prometió hace tres años. Desde la industria del plástico consideran que la opción más lógica hubiera sido menos vertederos y más valorización, es decir más campañas de concienciación sobre el uso responsable de las bolsas, menos consumo y más reutilización energética. Además, critican la gestión de Ecoembes, la patronal del reciclaje, porque con todo lo que han pagado desde que en 1999 se creara el punto verde de recogida y reciclado de bolsas, a día de hoy el reciclaje de este producto sigue siendo inferior al 20%.
Vía: CADENA SER
Utilicemos bolsas oxo-biodegradables con aditivos d2w, por lo que he investigado, esta tecnología es mucho mejor que las tecnologias de bioplasticos elaborados con maiz, papa, etc. ademas que no se necesita cambiar de maquinaria para su fabricacíon, solo es necesario 1% de aditivo y el costo extra es minimo o nulo.
Las bolsas oxofragmentables no oxo-biodegradables d2w no son biodegradables bioasimilables, y no cumplen la norma que rige en la UE sobre biodegradabilidad y compostabilidad norma EN 13432.
A cada producto hay que llamarlo por su nombre y estos OXO dejan partículas en la tierra que los microorganismos no las asimilan por lo que no son compostables.