Las almazaras que utilizan el sistema de extracción de dos fases producen en España 4 millones de toneladas de residuos (alperujos) al año. La gestión de este residuo originado durante la extracción del aceite plantea problemas económicos y ambientales serios.
Los trabajos desarrollados por el grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (Uex) sobre gestión, conservación y recuperación de suelos, aguas y sedimentos, concluyen que la aplicación directa de alperujo y orujo extractado como enmienda orgánica puede ser considerada como una estrategia útil en el reciclaje de estos residuos en el propio olivar, mejorando su productividad, la calidad de los suelos que lo reciben, al mismo tiempo que contribuyen a disminuir el riesgo de que puedan experimentar procesos erosivos. La aplicación de los residuos previene también la contaminación de recursos hídricos al reducir la movilidad de herbicidas en el perfil del suelo.
Ha sido coordinado por Antonio López Piñeiro, investigador de la Uex, que resalta que para las empresas puede significar importantes ventajas en términos de tiempo y costes, debido a que el compostaje del residuo se produce de forma natural en el propio suelo y en explotaciones cercanas a las almazaras. Igualmente destaca que no todos los cultivos ni suelos son aptos para incorporar directamente estos residuos sin previo compostaje, resultando los más idóneos los suelos dedicados a olivar con una capacidad de intercambio catiónico media o elevada.