Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace rechazan el proyecto piloto de tratamiento de residuos municipales puesto en marcha por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid debido a que el sistema es medioambiental y económicamente insostenible, ya que no incentiva la reutilización ni la reducción, y requiere un gran consumo de agua potable y de energía.
Además, esta tecnología implica la generación de lixiviados tóxicos; imposibilita la producción de compost y envía al ciudadano el falso mensaje de que no es necesario que separe sus basuras porque lo hace la tecnología, algo completamente falso.
Según el Ayuntamiento ripense, esta técnica consiste en someter los residuos a una “esterilización que permita su reducción y reutilización mediante la obtención de un nuevo producto para aprovechamiento energético y/o orgánico”. El tratamiento consiste en someter los residuos mezclados a un proceso con vapor de agua a 140º y una presión de 4-5 bares, por el que se obtiene una mezcla de materia orgánica esterilizada, distintos plásticos retractilados y envases metálicos limpios.
Salvo los restos metálicos que se pueden aprovechar como chatarra, nada de lo obtenido tras el tratamiento es reutilizable. Los plásticos de diferentes tipos quedan mezclados entre sí, lo que hace muy difícil su separación, y la materia orgánica esterilizada no se puede convertir en abono. En realidad, la mayor parte del material obtenido solo sirve como combustible. Además, la producción de vapor a alta presión supone un elevado consumo de agua potable y de electricidad.
Vía: Amigos de la Tierra