El mal estado en el que se encontraba la playa de Cariño el pasado verano desató el malestar tanto de los usuarios de la cala como de los vecinos de esta zona de Doniños. Las protestas no solo se generaron a raíz de la aparición de la plancha de residuos en el fondo del arenal, sino también por el fuerte olor que desprendía.
Los olores llegaron a ser tan fuertes que la asociación de vecinos llegó a recomendar a los bañistas que no se metiesen en el agua en marea baja, aunque los análisis del agua realizados por la Xunta siempre revelaron que era apta para el baño. Así, las administraciones tomaron medidas y se realizaron varios informes tanto desde el Puerto como desde el gobierno local y el Seprona.
Aún a pesar de que ninguno de los análisis pudo demostrar que la plancha de residuos tuviese componentes de clínker procedente del puerto exterior, desde la asociación achacan la buena situación en la que actualmente se encuentra la playa, por una parte a los trabajos que realiza el ente portuario, pero también a que no se están registrando descargas de clínker en los últimos meses en la rada de Caneliñas.
Vía: La Voz de Galicia.es