Las consecuencias de los recortes de la Generalitat pueden acabar flotando este verano en forma de basura frente a las playas catalanas. Obligada a aplicar un importante tijeretazo presupuestario, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), que arrastra una deuda de 2.450 millones de euros, ya ha empezado a comunicar a las empresas que solía subcontratar para prestar el servicio que este año no podrá asumir el coste de la retirada de residuos sólidos flotantes del litoral. En el 2010, los barcos pelícano que realizaron la limpieza extrajeron del mar más de 231 metros cúbicos de basuras, principalmente plásticos y restos de maderas lanzadas al agua.
Además de los inconvenientes y el esfuerzo añadido que el fin del servicio supondrá para las extenuadas arcas municipales, varios alcaldes han expresado su indignación porque la agencia no les ha comunicado directamente su decisión, sino que han sido las empresas subcontratadas las que han acudido a los consistorios para darles la buena nueva y ofrecerles sus servicios.
Vía: El Periódico