El golpe vendrá de la mano de una ley de residuos urbanos que se votará el próximo lunes en la Comisión de Medio Ambiente. Una ley que ha pasado desapercibida durante su tramitación pero que entraña un golpe que afecta al comercio y, de forma colateral, a todo el sector de la distribución.
La norma abre la puerta a una profunda modificación del reciclado de envases y que actualiza el antiguo sistema de devolución del casco. El sistema de puntos verdes podría ser sustituido por un modelo nórdico. Así, se obligaría al comercio a instalar un sistema de devolución, retorno y depósito que podría acarrear unos costes de 500 millones de euros a las tiendas, según ha calculado la Confederación Española de Comercio.
Este nuevo sistema contempla que los envasadores y los importadores realicen un depósito por cada envase de un solo uso ( 0,25 euros). Los comerciantes pagarían el precio del producto más este depósito, al igual que los consumidores, quienes al final sólo lograrían el retorno de ese dinero al proceder a su devolución.
El 90% de los establecimientos comerciales en España no tienen espacio material para incluir los aparatos necesarios, según apunta la CEC. Tendrían que realizar todo el proceso de forma manual, con el coste en tiempo de trabajo y de transporte.
España apostó a mediados de los noventa por un modelo de reciclaje de residuos, frente al retorno o reutilización. Más de 12.000 empresas están adheridas al Sistema Integrado de Gestión (SIG), que a través de Ecoembes (sociedad sin ánimo de lucro), se encarga de recoger, tratar y reciclar los residuos. Recientemente, ayuntamientos y comunidades han mostrado cierto malestar por el coste de Ecoembes, pero desde los sectores implicados (comercio e industria) aseguran que ha dado buenos resultados, en tanto que ha permitido cumplir las exigencias de las Directivas europeas.
Vía: Expansión.com