Los expertos y ecologistas advirtieron de que si cede el dique situado en la provincia de Kutahya, tras las precipitaciones de los últimos días, se desataría un desastre ecológico sin precedentes en Turquía. El pasado fin de semana, la venenosa mezcla ya superó dos de los tres niveles de contención de la balsa.
La Cámara de Ingenieros y la Cámara de Médicos instaron al hospital de Kurahya y al de la vecina provincia de Eskisehir que se provean de antídotos de cianuro, como medida preventiva. Los expertos afirman que sólo una pequeña cantidad de cianuro podría causar una gran catástrofe si llega a mezclarse con el agua o el suelo.
Los habitantes de la población se manifestaron ayer ante la mina para pedir el cierre de las instalaciones.
Vía: abc.com.py