La empresa canadiense Ecolava Management, quiere instalarse en Tenerife y contribuir a mejorar la gestión de los residuos en la Isla con un sistema ecológico de quema de basuras que, en el proceso de tratamiento, produce electricidad, cemento y abonos naturales. Sin embargo, la falta de autorización se lo impide de momento.
El proceso tiene varios pasos:primero se introducen todo tipo de residuos tóxicos y de basura en un horno para que se quemen a altas temperaturas. En esa quema los elementos se convierten en lava y el vapor generado hace girar una turbina que crea energía eléctrica. Una vez que se quema la basura, ya sea orgánica o inorgánica, desde plásticos, ruedas de coches, pilas, acumuladores a metales, se genera una ceniza que más tarde se convierte en clinker, material que se usa para la elaboración de cemento.
Implantar esta fábrica de quema y reciclaje de basura no supondrá ninguna inversión económica a la Isla de Tenerife, aunque los municipios que quieran quemar su basura sí tendrán que pagar una cuota. Los beneficios para los canadienses llegarían a través de la venta de la electricidad, el cemento y los abonos que se generan en la instalación.
Vía: laopinion.es