Después de tres días de huelga en el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, las más de 15 toneladas de residuos acumulados en varios puntos del casco urbano empiezan a hacer mella.
La descomposición de los restos orgánicos, tras un primer fin de semana festivo, y el calor de los últimos días contribuyen a crear una atmósfera nauseabunda por el municipio. A esto se suma la proliferación de mosquitos en muchos de los puntos claves. Además, esta situación está causando malestar entre el sector hostelero, que ve cómo sus terrazas se quedan vacías.
Por su parte, los huelguistas presentaban ayer un recurso en el Juzgado pidiendo la suspensión cautelar de los servicios mínimos exigidos por el Concello de Padrón y que consideran “tremendamente abusivos” y, a última hora de la mañana, presentaban una denuncia ante la Guardia Civil, por presunta vulneración del derecho de huelga.
Vía: elCorreoGallego.es