Según investigadores de la “Northwestern University” el alga conocida como Closterium moniliferum, que tiene la característica única de convertir el estroncio en cristales, podría ayudar a retirar la versión radiactiva de este material (estroncio 90) del medioambiente.
El estroncio 90 es particularmente peligroso por su similitud con el calcio. Al tener características atómicas similares, el estroncio radiactivo puede instalarse en los mismos lugares en los que tradicionalmente se instala el calcio (como los huesos, la leche, médula espinal y la sangre), pero emitiendo radiación peligrosa.
Closterium moniliferum normalmente absorbe bario, pero como el estroncio está entre el calcio y el bario, las algas lo absorben igual y lo cristalizan de la misma manera. Los investigadores consideran que sería posible dejar estas algas en un lugar radioactivo donde haya poco bario, para que ayuden a acelerar el proceso de limpieza absorbiendo estroncio. Podría ahorrar tiempo y dinero. Además, las algas trabajan bastante rápido, después de media hora de exposición al estroncio, comienzan a generar cristales.
Vía: POPSCI