Más de 3 mil millones de perchas acaban en un vertedero cada año, y en muchas ciudades los servicios de recogida selectiva de basura para el reciclaje no las aceptan, cuando podrían ser utilizadas en nuestros jardines.
La idea es reutilizar las perchas de metal que no utilizamos más como grapas para el jardín. Es sencillo de hacer, basta con utilizar un par de alicates para cortar el alambre, lo doblamos en forma de U, y listo.
También podemos hacer un carrillón de viento o repelente de aves colocando hilos en sus extremos y pegando en él caracoles de mar, cuentitas de vidrio, cualquier cosa que se tenga en casa para hacer ruido, y lo colgamos en un árbol u otro soporte. Otra función es utilizarlo como porta-etiquetas para las plantas de una huerta o jardín.
Vía: treehugger