A punto de cumplir 56 años, Luis Fernando Oliveros, un humilde reciclador de la capital caqueteña, se da el lujo de decir que es un orgulloso padre y madre ejemplar, al mismo tiempo. Desde hace doce años es madre y padre a la vez de seis hijos que tiene que vestir, aconsejar, hacerles el almuerzo y hasta acompañarlos al colegio o la escuela.
Como su única tabla de salvación, Luis Fernando Oliveros se levanta cada mañana desde hace doce años para trabajar en lo único en lo que no le piden hoja de vida, ni experiencia y mucho menos lo retachan por su edad, el reciclaje. De su trabajo diario recolectando cartón, vidrio y plástico que comparte con sus seis hijos, recolecta entre quince y veinte mil pesos. Cuando los días son relativamente buenos llega hasta recolectar cincuenta mil pesos.
Vía: La Nación.com.co