La eliminación de los desechos de la uva blanca con la que se elaboran los vinos de Jerez suponía un problema medioambiental hasta que la empresa Skinwine, junto con la Universidad de Cádiz, han desarrollado una nueva tecnología que permite el aprovechamiento de estos residuos como materia prima para la elaboración de productos de belleza naturales.
La hollejos y la piel de uva desechados son excelentes exfoliantes, las pepitas tienen propiedades hidratantes y antioxidantes. Además, tienen excelentes propiedades en la unificación del tono cutáneo, hiperpigmentaciones y pequeñas cicatrices.
También se aplican estos principios activos de la uva en otros tratamientos como masajes y fangos termales, indicados para dolencias como artrosis, reuma y artritis.
Vía: ECOticias