Se calcula que un hogar español medio alberga unos 300Kg de productos textiles entre sábanas, mantas, manteles, toallas, cortinas, etc.
La recogida de ropa usada se ha convertido en una práctica muy habitual. Ya sea por el método “puerta a puerta” o en puntos de recogida en locales o en la calle. En general, son responsables de ello asociaciones humanitarias como Cáritas o Humana. Estas entidades comercializan directamente las prendas de vestir o las mandan a talleres donde se reciclaran las fibras textiles para confeccionar nuevas prendas de ropa reciclada.
Actualmente, se está consiguiendo que una parte cada vez mayor de la fabricación de ropa sea producida a partir del reciclaje de retales de fabricación no aprovechables.
Vía: Actigreen.com