Los desechos generados como resultado del tsunami que devastó Japón en marzo, podrían llegar a territorio de Estados Unidos este invierno tras atravesar todo el Océano Pacífico, según las predicciones de los científicos de la NOAA, la agencia meteorológica estadounidense.
Sin embargo, advierten que aun hay una gran incertidumbre acerca de qué clase de desechos todavía puede estar flotando, dónde se encuentran, hacia dónde se dirigirán, y cuándo llegarán. Los responsables tienen ahora una situación difícil, sino imposible, en sus manos: ¿Cómo afrontar los desechos que puedan afectar a las costas de EE.UU., si resultan difíciles de encontrar?
El tsunami arrastró gran parte de lo que había en la zona costera inundada. Barcos, escombros de los edificios destrozados, electrodomésticos, plástico, metal, goma y objetos de todas las formas y tamaños acabaron en el agua, y se hundieron cerca de la costa o quedaron flotando en el mar. La basura sobre el mar forma grandes campos de desechos que ya han sido capturadas por imágenes de satélite y fotos aéreas.
Nueve meses más tarde, los campos de residuos ya no son visibles. Los vientos y las corrientes oceánicas han dispersado estos elementos en la inmensidad del Océano Pacífico Norte, hasta el punto de que los desechos ya no son visibles desde el satélite.
Los modelos de ordenador desarrollados por la NOAA y la Universidad de Hawai muestran que algunos restos podrían pasar cerca o llegar a tierra en las islas hawaianas del noroeste este invierno, y alcanzarían la costa oeste de los Estados Unidos y Canadá en 2013.
Por desgracia, los escombros no van a desaparecer por completo, incluso en el mejor de los casos. Los desechos marinos son un problema constante para los estados de Hawaii y la costa oeste, donde la basura y otros elementos nocivos llegan regularmente en las playas, arrecifes y otras áreas costeras.
Vía: ECOTICIAS.com