Los siete kilómetros del río Ega a su paso por Estella dejan imágenes de pesca, baños y otros momentos de ocio, pero también el contraste de la basura acumulada en sus orillas.
El Ayuntamiento ha concentrado esta semana en el tramo del barrio de La Merced una labor llevada a cabo en las anteriores en otros tramos más céntricos, como el del paseo de Los Llanos comprendido entre el chiringuito La Hormiga y el bar El Ché. El resultado, la retirada entre ambos lugares de unos 4.000 kilos de desperdicios de todo tipo depositados en las riberas.
Los proyectos de limpieza en los distintos tramos se impulsaron desde la concejalía de Servicios en la recta final de la pasada legislatura. De acometerlos se ha encargado tanto la propia brigada como los operarios contratados dentro del programa de empleo social protegido, que desarrollarán su trabajo para el Ayuntamiento de Estella durante nueve meses, hasta el 31 de diciembre.
Entre ellos, depositados luego en carretillas, todo tipo de desperdicios, desde neumáticos hasta tablas, sillas rotas, un sofá, la puerta de un armario, la de un frigorífico, un triciclo de niño e incluso los restos de una bicicleta. Esto entre el material más voluminoso, porque de las orillas del río salieron también en grandes cantidades latas, plásticos y numerosos residuos orgánicos arrojados sin control a la ribera.
Vía: diariodenavarra.es