Un importante vertido de hidrocarburo que podría llegar a los 100.000 litros inunda la desembocadura del río Francolí, junto al puerto de Tarragona, y ha cubierto toda el área con una densa capa negra que afecta al agua, roca y vegetación. También se han localizado, según denuncia la organización ecologista Mediterrànea, peces muertos y se nota un fuerte olor a fuel en cientos de metros.
Los ecologistas consideran el vertido de “extrema gravedad”, más si cabe porque se ha producido en el periodo de cría de varias especies de aves que anidan habitualmente en la ribera del Francolí.
De momento se desconoce el origen del vertido, pero todo apunta a los trabajos de renovación que está realizando Repsol en el ‘rack’ de transporte de hidrocarburos que va desde la terminal del puerto de Tarragona hasta la refinería del polígono norte de la capital.
Vía: EL MUNDO