Los robos y las descargas ilegales de residuos que aprovechan el libre acceso al recinto en Torrecilla de Valmadrid no sólo son un problema legal, sino que pueden afectar a la salud de los que buscan restos metálicos, y también al medio ambiente. Entre los restos hay algunos industriales peligrosos, ya que cuando se habilitó la instalación no existía la selección de residuos de este tipo.
Pero además, las excavaciones y los movimientos de tierra, realizados incluso por grupos organizados que acuden con maquinaria, podrían destrozar la red de tuberías y otras infraestructuras que impiden que el metano y otros gases generados por la basura salgan al exterior.
Este es el motivo de que las obras que hay que acometer tengan tamaño coste. No solo hay que enterrar los residuos, sino controlar y vigilar los niveles de gases y lixiviados propios de la descomposición de estos, además de regenerar el terreno que ahora ocupa la basura.
Gracias por publicar, la información es muy interesante.