Las bolsas de plástico han pasado a formar parte de la vida cotidiana, sin embargo, provocan un gran impacto ambiental desde que se fabrican hasta que se desechan. Ante la gran contaminación que suponen e intentando cumplir la regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), se han creado nuevas alternativas para la erradicación de las bolsas de plástico. Así, se han inventado otros tipos de bolsa, de diferentes materiales, todas ellas con sus ventajas e inconvenientes.
La bolsa de tela puede ser utilizada infinidad de veces, cada vez que se vaya a la compra, lo que supone una gran reducción de las bolsas plásticas. Además, hay cantidad de modelos con diseños muy atractivos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las de rafia no son biodegradables y no se pueden reciclar ya que su composición es muy compleja.
Las bolsas de fécula de patata son biodegradables, se pueden descomponer en nutrientes y biomasa que se dan en condiciones naturales. Esto significa que son de usar y tirar, por lo que su vida útil es corta. Además, suelen llevar en su composición un alto porcentaje de compuestos del petróleo.
Las bolsas fotodegradables son degradables. Se trata de un tipo de plástico que proviene de los polietilenos y, al mezclarse con un aditivo llamado Politbatch Deg, el polietileno se degrada bajo la influencia única de la luz y el calor. Como inconveniente tiene que no vienen de una fuente renovable y, si la degradación no es controlada, los fragmentos en los que se rompe pueden filtrarse a los acuíferos.
Las bolsas de papel se pueden reciclar de manera sencilla, ya que provienen de una fuente reciclable, sin embargo, aumentan la demanda de papel y son de usar y tirar. Además se rompen fácilmente y, si se mojan, su reciclado será de peor calidad.
Las bolsas de plástico se pueden reciclar. Para que esto ocurra, deben ser depositadas en los contenedores amarillos para envases. En las plantas de tratamiento las transforman en un granulado plástico, granza de polietileno y las usan para fabricar otros productos. Tiene un gran inconveniente y es que tardan cientos de años en degradarse, lo que ha causado grandes problemas ambientales por la incapacidad del ser humano de controlarlas.
Tras el repaso de los tipos de bolsas, hay una cosa que mencionar, la mejor opción de todas estas bolsas es aquella que no se usa.