El reciclaje a lo largo de 2010 cayó alrededor del 2% respecto al año anterior. Pese a este descenso, Burgos sigue a la cabeza a la hora de que los ciudadanos separen los residuos en sus hogares.
El medio millar de contenedores de papel y cartón existentes en la capital, recogieron el año pasado un total de 5,6 toneladas, lo que supuso un 2% menos que en 2009 y una tonelada por debajo que en 2008.
Los meses en que más papel se depositó en los contenedores de color azul fueron enero y diciembre, con más de 500.000 kilos cada uno. Son los meses con más días festivos y donde más se consume por las Navidades y Reyes. En cambio, agosto -con 373.000 kilos- es el periodo vacacional por excelencia y cuando menos residuos se generan en Burgos. Lo mismo ocurre con el vidrio; diciembre y, sobre todo, enero son los meses cuando se recogen más botellas y envases de cristal. En total, 3,4 millones de kilos y, al igual que en el papel y cartón, es un 2,5% menos que en 2009.
Los mismos porcentajes encontramos en el reciclaje de envases de plástico y de metal. Una caída del 2% al registrar el medio millar de contenedores de color amarillo 2,49 millones de kilos en 2010 frente a los 2,55 de 2009.
Los mismos porcentajes encontramos en el reciclaje de envases de plástico y de metal. Una caída del 2% al registrar el medio millar de contenedores de color amarillo 2,49 millones de kilos en 2010 frente a los 2,55 de 2009.
Vía: Diario de Burgos