La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), que gestiona en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba) el almacén centralizado de El Cabril, ha culminado la primera fase de los trabajos de cierre de la primera línea de almacenamiento de residuos de muy baja actividad, de las cuatro previstas, en la denominada celda 29.
Este tipo de residuos radiactivos, frente a los de baja y media actividad que se vienen almacenando El Cabril desde su creación, son los que están experimentando un mayor crecimiento en los últimos años. De hecho, la instalación complementaria de muy baja actividad de El Cabril recibió en el último trimestre de 2008, cuando se puso en marcha, 137 metros cúbicos de residuos de muy baja actividad, mientras que en 2009 recibió 690 metros cúbicos, cifra que subió en 2010 hasta 974 metros cúbicos.
El resultado es que en la primera línea de la celda 29, ya colmatada y en proceso de cierre, hay almacenados un total de 2.029 metros cúbicos de dichos residuos. En la primera fase, en primer lugar, se cerró dicha línea cubriéndola con una lámina de polietileno de alta densidad (PEAD), protegida por otra lámina de geotextil por ambas caras; esta lámina PEAD impedirá que las aguas de lluvia entren en contacto con los residuos cuando se traslade la cubierta a otra línea de almacenamiento de la celda 29. Además, se han colocado las tuberías y los drenajes necesarios para recoger el agua de lluvia y canalizarla hacia el exterior.
Vía: 20minutos.es