El abandono de 130 envases de agroquímicos en el denominado “canal Chaco”, que desemboca en la represa de donde se abastece la Cooperativa de Agua Potable de Tostado, puso en serio riesgo la salud pública de los vecinos de la ciudad. Un operario municipal tuvo que ser hospitalizado luego de removerlas del lugar.
Los residuos, latas de clorpirifós y endosulfán, dos insecticidas de alta toxicidad, fueron hallados por un transeúnte y luego denunciados por medios de comunicación locales y el gerente de la Cooperativa de Agua, Otmar Verwimp. Asimismo, participó el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia, en el marco del nuevo convenio firmado con el Ministerio de la Producción a través del cual los profesionales conformaron una nómina de agroasesores encargados de asesorar a municipios y comunas en el cumplimiento de la Ley 11.273 de productos fitosanitarios.
Por suerte no llovió, ya que de haberse producido precipitaciones importantes, las sustancias habrían contaminado el agua que consume la población urbana.
Vía: El Litoral.com