En Ciudad de México, la nueva ley de residuos sólidos obliga a los fabricantes de bolsas de plástico a colocarles un aditivo que las haga degradables. Por este motivo, las empresas ya no quieren usar estas bolsas de plástico para reciclarlas y fabricar otros productos, según aseguró Jorge Martínez, presidente de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (Amee), ya que su reciclaje es más complicado y costoso.
Eduardo Martínez, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), explicó que sería necesario usar un inhibidor del aditivo, pero éste no puede utilizarse en todos los casos, porque no todos los fabricantes utilizan el mismo aditivo para degradar las bolsas y eso eleva el coste del reciclaje.
Vía: expocnews